Se trata de un fotomontaje acompañado de audio con una duración de dos minutos y diecinueve segundos. A partir de un formato vertical se ve una composición de líneas verticales y horizontales que cruzan paralelas las unas con las otras. Cada unas de estas líneas que acaban geometrizando y seccionando toda la superficie de la imagen se distribuyen creando un espacio cuadriculado. Esta cuadricula queda superpuesta a una serie de rectángulos de distintos tamaños en los cuales se van generando un numero de iconos que se alternan en orden aleatorio durante el transcurso total del fotomontaje. A nivel cromático existe una escala de distintos niveles de saturación en cada una de las imágenes. El uso de color se ve enriquecido por la presentación de cada elemento en esa alternancia de una figura con la substitución de otra. En el minuto cincuenta y siete una sola imagen acaba finalizando toda esa sucesión de iconos y también de audio. A posteriori la imagen queda totalmente en negro y perdura así hasta su final. El audio se manifiesta con una consecución de ritmos que siguen un movimiento que asciende y desciende levemente de manera repetitiva que finalmente termina con un silencio de un minuto y dieciséis.
Análisis conceptual:
La división de distintos formatos de una serie de imágenes en las que se puede reconocer al propio autor, en las que se aprecia distintas fotografías que aluden al mismo individuo. Este puzzle de formato rectangular queda cubierto por un entramado de imágenes que se figuran temas como: la religión, la tecnología, la ciencia, la historia, las artes…etc. Esta yuxtaposición de imágenes crea la confusión entre la imagen del individuo con la de los motivos que hacen referencia a la idea que se tiene de posmodernidad. Dando una visión bastante caótica en al que hay una redundancia de elementos icónicos que muestran una sobre-información, una sobre-producción y una sobre-valoración que hablan de la época en la que se esta viviendo. Acompañados por un audio que simula el sonido que produce un helicóptero en el se aprecia la subida y la bajada del volumen de este, una risa que provoca incertidumbre y unos platillos que se repiten al igual que ese sonido semejante al de un videojuego de los ochenta nos conducen a un final representado por la carta que figura a la muerte en el tarot. Consecuentemente un silencio y un imagen en negro donde el audio se ha perdido y queda prolongado hasta el final.
Análisis formal:
ResponderEliminarSe trata de un fotomontaje acompañado de audio con una duración de dos minutos y diecinueve segundos. A partir de un formato vertical se ve una composición de líneas verticales y horizontales que cruzan paralelas las unas con las otras. Cada unas de estas líneas que acaban geometrizando y seccionando toda la superficie de la imagen se distribuyen creando un espacio cuadriculado. Esta cuadricula queda superpuesta a una serie de rectángulos de distintos tamaños en los cuales se van generando un numero de iconos que se alternan en orden aleatorio durante el transcurso total del fotomontaje. A nivel cromático existe una escala de distintos niveles de saturación en cada una de las imágenes. El uso de color se ve enriquecido por la presentación de cada elemento en esa alternancia de una figura con la substitución de otra. En el minuto cincuenta y siete una sola imagen acaba finalizando toda esa sucesión de iconos y también de audio. A posteriori la imagen queda totalmente en negro y perdura así hasta su final. El audio se manifiesta con una consecución de ritmos que siguen un movimiento que asciende y desciende levemente de manera repetitiva que finalmente termina con un silencio de un minuto y dieciséis.
Análisis conceptual:
La división de distintos formatos de una serie de imágenes en las que se puede reconocer al propio autor, en las que se aprecia distintas fotografías que aluden al mismo individuo. Este puzzle de formato rectangular queda cubierto por un entramado de imágenes que se figuran temas como: la religión, la tecnología, la ciencia, la historia, las artes…etc. Esta yuxtaposición de imágenes crea la confusión entre la imagen del individuo con la de los motivos que hacen referencia a la idea que se tiene de posmodernidad. Dando una visión bastante caótica en al que hay una redundancia de elementos icónicos que muestran una sobre-información, una sobre-producción y una sobre-valoración que hablan de la época en la que se esta viviendo. Acompañados por un audio que simula el sonido que produce un helicóptero en el se aprecia la subida y la bajada del volumen de este, una risa que provoca incertidumbre y unos platillos que se repiten al igual que ese sonido semejante al de un videojuego de los ochenta nos conducen a un final representado por la carta que figura a la muerte en el tarot. Consecuentemente un silencio y un imagen en negro donde el audio se ha perdido y queda prolongado hasta el final.